REBELIÓN DE LAS MASAS (Eduardo González Lanuza)

Cuando se habla de «rebelión de las masas» siempre se piensa en una indiferenciada multitud ignara que no sabe nada de nada. Esa hipotética multitud sería incomparablemente menos peligrosa si no incluyera en su seno a otra no confesada multitud de semintelectuales, poco conscientes del «semi» que les corresponde. Está integrada por todos los profesionales cuya ignorancia e insensibilidad fuera de la especialidad en que sobresalen, en nada los diferencia del gañán, a no ser en la petulancia que les proporciona la información que confunden con sabiduría, revistiéndolos de inmerecido prestigio a sus propios ojos. Esa invasión vertical de los bárbaros no podrá ser contenida por la guardia pretoriana de humanistas profesionales. Solo un humanista, a su vez vertical, en hondura, atento a lo que por ser humano nos concierne, puede detener su avance desde el interior de cada uno de nosotros.