GRAMÁTICA Y CONTABILIDAD [RRL]

Si se pudiera caracterizar a la contabilidad como el conjunto de técnicas de racionalización de todo tipo de bienes, análogamente, podría definirse a la gramática idiomática como el conjunto de técnicas de racionalización de los recursos psíquicos que configuran el discurrir cotidiano.

Sorprende, en cambio, que sea trillado observar que los bienes puedan despilfarrarse y que, por el contrario, sea escasamente sabido que los recursos psíquicos del individuo también puede ser objeto de despilfarro. Menos admitido aún es que, a la razón social de ese despilfarro, se la denomine cantinfleo. En consecuencia, sea lo crea o no, el dominio de alguna gramática idiomática oficia de reaseguro para la claridad personal. ¿A qué alude la frase claridad personal? A la perspicacia con la que se habla.

Es sabido, por demás, que hay hablantes interesantes y hablantes tediosos, según sean perspicaces al conversar. Ahora bien, como conversar, ante todo, es conversar consigo mismo, puede imaginarse el tipo de pantano psíquico en el que viven tantos hablantes tediosos (si no están definitvamente ahogados). El estudio de la gramática idiomática puede ayudar a librarse de la demencia tediosa (para la que no hay edad). Más allá de eso, hay otras aplicaciones que los chapoteadores en el tedio ni pueden imaginar.